Cuando me asomo por la ventana, veo que este árbol empieza a tener retoños la semana antes de San Valentín. Y cuando llega el 14 de Febrero tiene todas las flores abiertas. ¡Es cómo si mi Padre Celestial por medio de su creación me enviara un ramo de flores!
Una de las cosas que me gusta de vivir en California es ver y apreciar las cuatro estaciones del tiempo. Si no fuera por el invierno no apreciariamos tanto la primavera.
¿Ven a lo que me refiero? Este árbol se ve tenebroso. Hasta me dio miedo la primera vez que lo vi. Se ve muerto y sin vida.
Este es el mismo árbol en el verano... lleno de vida y belleza!
Los colores del otoño son preciosos...
Y la nieve simplemente maravillosa...
Me encanta ver los diferentes colores y cambios en el clima. Mi menos favorito es el árbol que se ve sin vida. Hubo un tiempo cuando yo fuí cómo ese árbol. Yo me sentía deprimida y sin esperanza. Luego conocí a mi Salvador, el Señor Jesucristo y Él me dio vida... ¡vida en abundancia!
No sé en que estación te encuentras en tu vida ahora. Pero si te sientes cómo ese árbol muerto, no te preocupes... hay esperanza. No te apresures. Le pido a Dios que encuentres y descubras el gran amor que Él tiene por ti. Si quieres, puedes leer mi blog titulado, "El Mejor Regalo de Navidad del Mundo!!!" para que leas acerca de la esperanza de la cuál estoy hablando...
Salmos 1:1-3 dice:
Qué alegría para los que
no siguen el consejo de malos,
ni andan con pecadores,
ni se juntan con burlones; sino que se deleitan en la ley del Señor
meditando en ella día y noche.
Son como árboles plantados a la orilla de un río,
que siempre dan fruto en su tiempo.
Sus hojas nunca se marchitan,
y prosperan en todo lo que hacen.
Tal vez tú eres como el árbol que describe este Salmo, y si no lo eres, recuerda que la primavera ya está por llegar!
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